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Fuente de Los Baños en Montanejos, piscina natural para todo el año

¿Sabías que en la provincia de Castellón existen unas piscinas naturales con aguas medicinales a una temperatura constante de 25 grados para bañarse hasta en el frío invierno? En este post te descubrimos los secretos de la Fuente de Los Baños, un rincón mágico entre montañas situado en la localidad de Montanejos. Completaremos una ruta por pueblos con encanto como Segorbe, visitaremos la cascada de El Salto de La Novia y acabaremos en las Cuevas de Sant Josep navegando en el río subterráneo más largo de Europa. ¡Adelante!

Montanejos es un pequeño pueblo que apenas supera los 500 habitantes situado en el Alto Mijares, comarca ubicada en el interior de Castellón y próxima a la provincia de Teruel. La accidentada orografía de media montaña dibujada por la cuenca del río Mijares y sus profundos valles dificulta el acceso por carretera, por aquello de las curvas, pero traza un dibujo natural de enorme belleza que tiene en el agua a su principal aliada. Podemos relajarnos con las aguas termales del Balneario de Montanejos, liberar adrenalina haciendo rafting o saborear un chapuzón en la Fuente de Los Baños, con esas aguas templadas por gracia de la madre naturaleza.

¡Empezamos la ruta!

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Sin lugar a dudas, la Fuente de Los Baños en Montanejos está entre las mejores piscinas naturales de España. Situado a 800 metros del casco urbano, hablamos de un manantial con un caudal de unos 6000 litros por minuto que vierte el agua en el mermado caudal del río Mijares a una temperatura constante de 25 grados. Estas aguas poseen propiedades minero-medicinales, como bien atestiguaron los musulmanes, aunque para alguno debían ser directamente milagrosas. Reza la leyenda de Abú Zayd que en este lugar se dio promesa de juventud eterna a las mujeres de su harem.

Al lado de la piscina natural hay una fuente de 7 caños que recuerda esta leyenda, donde además de la inscripción sobre Abú Zayd, pueden verse retablos cerámicos con la Virgen de los Desamparados, el escudo de Montanejos y la Virgen del Lledó. No podemos asegurar que estas aguas curen tus males pero sí tienes la garantía de que pasarás un rato de armonía total en fusión con la naturaleza. Es el placer de bañarte en esas cristalinas aguas entre acantilados y rodeados de verdor, haga frío o calor, que en verano te refrescarán lo suficiente teniendo en cuenta que rara vez hace un calor sofocante. En invierno te sentirás como en una piscina climatizada.

Erróneamente se etiqueta a estos baños como termales. 25 grados significan aguas templadas, no esos ardientes chorros a temperaturas sobre los 40 grados que encontramos en lugares como Ourense. Pero ninguna de estas termas a presión tienen la suficiente extensión como para poder nadar a tu antojo y solazarte sin hacer malabarismos con el personal. La Fuente de Los Baños consta de una gran piscina junto con otras más pequeñas y está acondicionada con merenderos y juegos infantiles. El acceso es gratuito salvo en verano, cuando el ayuntamiento cobra una tasa ante el aluvión de visitantes para conservar este escenario de ensueño.

Otras cosas que hacer en Montanejos

Nuestra visita a Montanejos no debe limitarse a la consecuente zambullida en las azuladas aguas procedentes del manantial. Semejante entorno natural nos regala estampas magníficas que deben ser retratadas con alguna pequeña ruta de senderismo. Desde el mismo aparcamiento de la Fuente de Los Baños podemos tomar un camino montaña arriba de no más de un km una nos dirige a la Cueva Negra, una enorme gruta de 2.300 metros cuadrados que la convierten en una de las más grandes de la Comunidad Valenciana. El color negro que cubre el techo es debido al hollín de hogueras, lo que demuestra la existencia de asentamientos humanos en tiempos muy pasados.

Pero si hay un recorrido imprescindible es el sendero Los Estrechos de Montanejos. Es una ruta circular de 8 kms que ofrece una inmejorable panorámica a vista de pájaro del desfiladero sobre el Mijares, cuando el río se encajona en una anchura de unos 25 metros y las paredes se elevan hasta los cien metros. Pasaremos por el mirador de la pequeña presa de Cirat y por el curioso chorro del embalse de Arenoso, un aliviadero en forma de agujero en la roca que libera la presión soltando una gran cantidad de agua, en lugar del habitual rebosamiento por arriba. Bajo sus aguas se sumergen varios pueblos.

Navajas: palacetes, casas colgantes y mucha agua

A media hora en coche y tras una carretera CV-195 repleta de curvas cambiamos de comarca y nos plantamos en la localidad de Navajas, a la que consideramos la segunda gran referencia de esta ruta. Antes, podemos hacer una última parada en el pequeño pueblo de Montán a comprar aceite de oliva de gran calidad procedente de los olivos de montaña que salpican sus campos. De vuelta al coche penetramos en la comarca del Alto Palancia para descubrir un pueblo que combina un gran atractivo natural gracias al agua de sus ríos y arroyos con un trazado urbano muy singular, capaz de presentarnos coquetos palacetes ajardinados del siglo XIX y casas colgantes.

Un paseo por Navajas produce sensaciones contrapuestas. Por una parte vemos la colorida plaza del Olmo, así bautizada por el espectacular ejemplar plantado en 1636 cuyo tronco posee un diámetro de siete metros y que en 2019 fue galardonado como el Árbol del Año. A unos pocos cientos de metros encontramos una serie de villas con espectaculares jardines construidas entre finales del XIX y principios del XX. Adinerados ciudadanos valencianos encontraron en estas latitudes un emplazamiento perfecto gracias al microclima que suaviza los veranos hasta temperaturas que habitualmente no superan los 30 grados.

En sentido contrario, callejeando por Navajas nos topamos con un buen número de viviendas cerradas o en ruinas. Al descender hacia el cauce del río Palancia observamos una serie de casas que se quedan literalmente colgando de la montaña cortada por la erosión, algunas en evidente mal estado que dan la impresión de que están a punto de ceder. Es una vista curiosa, en cierta manera hasta bucólica, mientras escuchamos el rugido del río a través de los rápidos que no se calman ni siquiera en verano.

El Salto de La Novia y La Vía Verde los Ojos Negros, en Navajas

Navajas presenta a sus afueras sus pequeños grandes tesoros. En el espectacular paraje de El Brazal podemos apreciar dos saltos de agua frecuentados por cabras montesas y rodeados de naturaleza. En primer lugar vislumbramos la pequeña cascada del Tío Juan, que podemos ver desde atrás y junto a la cual hay un mirador hacia el llamado El Salto de La Novia.

Este nombre designa al área en torno una cascada de más de 30 de metros sobre el Palancia que oculta una trágica leyenda: unos prometidos se ahogaron al salir mal la tradición por la cual, el inminente matrimonio sólo funcionaría si la chica era capaz de saltar limpiamente de una roca a la otra en el estrechamiento del río. En verano podrás disfrutar de la zona de baño habilitada, aunque si estás en edad casadera, yo no correría el riesgo…

Al otro lado del pueblo discurre la Vía Verde los Ojos Negros, la vía verde más larga de España con 160 kms. El tramo entre Navajas y el pantano del Regajo de aproximadamente 3 kms es de los más hermosos de esta antigua vía férrea minera. Con la perspectiva de sus pinares, olivos y algarrobos, atraviesa varios túneles, flanquea la cantera que aprovisionó la construcción del embalse y se ensancha para crear un mirador extraordinario hacia aguas del Regajo, en especial si está atardeciendo. Sin olvidarnos del curioso puente “donde cayó la burra y no se mató” y de las propias vistas de Navajas. Un recorrido ideal para hacer a pie o en bicicleta.

Jérica, la antigua ciudad amurallada

En las cercanías de Navajas, aunque en direcciones contrarias, hallamos dos pueblos de enorme interés: Jérica y Segorbe. El casco histórico de Jérica viene delimitado por el perímetro que formaban su recinto amurallado exterior, del cual se conservan sólo algunos fragmentos por los efectos destructivos de las Guerras Carlistas del siglo XIX.

En la parte superior se encuentran los restos del castillo, de origen árabe, destacando la Torre del Homenaje. Bajo el recinto militar se encontraba el primer recinto amurallado en el que asoma la ermita de San Roque. La Torre de las Campanas, levantada en el XVI, sorteó las consecuencias bélicas para seguir siendo el único exponente mudéjar en toda la Comunidad Valenciana. Desde lo alto del campanario se obtienen unas excelentes vistas del pueblo y sus montañas, incluido los restos del castillo.

Si tenéis tiempo y ganas de dar un poco de marcha al cuerpo, también a los más pequeños de la familia, podéis hacer la Vuelta de la Hoz. Es un agradable paseo de poco más de un km a través del meandro creado por el río Palancia, entre la Peña Tajada y la ladera de las Cuevas de los Herreros, habilitado en el año 2006. Milenios de erosión pulieron una garganta de más de cincuenta metros de altura para delicia de los visitantes y en especial de los aficionados a la escalada, que encontraron un rockódromo natural óptimo. La existencia de columpios y merendero convierte a este paraje en destino ideal para la familia en días soleados.

Segorbe, el sabor de la historia y la tradición

Avanzamos nuestra ruta hacia la capital de la comarca del Alto Palancia. Segorbe muestra el esplendor de esas villas que a lo largo de su historia integraron culturas y religiones. Íberos, romanos, godos y musulmanes eligieron este emplazamiento estratégico entre Levante y Aragón, un paso natural entre la Sierra de Espadán y la Sierra Calderona. El Cantar del Mío Cid cita esta plaza entonces dominada por los moros hasta que fue incorporada a la corona aragonesa.

Según nos acercamos al pueblo por la carretera divisamos la imponente fortaleza encaramada al cerro de Sopeña, en cuyas faldas se han ido integrando las casas a lo largo de los siglos. Te recomiendo aparcar el coche en la Fuente de los 50 Caños, cada uno de los cuales representa a cada provincia española con sus respectivos escudos heráldicos. El agua fluye sin descanso por cada caño dando buena idea del caudal del manantial que riega estas tierras. El anexo río Palancia nos permite dar un agradable paseo antes de dirigirnos al centro histórico.

Desde la Fuente de los 50 Caños podemos animarnos a recorrer el km hasta la fortaleza en lo alto del risco. Una pequeña paliza que merecerá la pena por las vistas que vamos obteniendo de la muralla con el valle a nuestras espaldas. Una vez penetramos en el casco debemos perdernos por esas estrechas callejas, placetas, recodos y casas arracimadas tan típicas del urbanismo musulmán. Veremos las bien conservadas Torres de la Cárcel y del Verdugo (s.XIV), el acueducto previo que transportaba el agua hasta la población y la Catedral (s XIII – XVI), la única en toda la provincia de Castellón y que presenta en su claustro un museo con una notable colección de pintura gótica.

Segorbe también es reconocida por la Entrada de Toros y Caballos que se celebra cada septiembre y que ha alcanzado el rango de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Un grupo de avezados jinetes son capaces de guiar a seis toros bravos a través de las calles del pueblo en perfecta armonía en una suerte de encierro, con la peculiaridad de que los cientos de asistentes no están protegidos por barreras. La propia multitud confirma una barrera humana a través de la cual se dirige a los morlacos a su punto de destino.

Bonus: Cuevas de Sant Josep en Vall d’Uixó

Si andamos por la comarca del Alto Palancia no podemos perder la ocasión de desplazarnos unos cuantos kms más hacia el sur para visitar las singulares Cuevas de Sant Josep, situadas a 2 kms de Vall d’Uixó. En el interior de estas grutas formadas en el Triásico encontramos el río subterráneo navegable más largo de Europa con una distancia de 2,2 kms. Más de 250 millones del año después, aún desconocemos la longitud total de la cueva, del río y del origen de las aguas. Este halo mágico nos envuelve durante la visita en botes manejados por hábiles barqueros capaces de evitar colisiones con la roca, por cosa de centímetros, entre las angostas galerías.

Los 45 minutos de trayecto nos sumergen en una paz y tranquilidad absoluta, sólo interrumpida por el sonido del agua y las orientaciones del barquero. Una temperatura constante de 20 grados, rocas con formas caprichosas formas, estalactitas y estalagmitas por doquier, minúsculos cangrejos hechos para vivir en la más estricta penumbra, y como colofón, un espectáculo de luces y sonido. Un menú perfecto para que pequeños y mayores pasen un rato a lo grande en un complejo que dispone de una pequeña gruta adicional acondicionada como museo y de restaurantes, el más lujoso de los cuales se encuentra, por supuesto, dentro de una cueva. Puedes hacer la reserva de tu viaje en barco pinchando aquí.

Mapa de la ruta por Montanejos y la comarca del Alto Palancia

Hasta aquí nuestra ruta por la Fuente de los Baños en Montanejos, Jérica, Navajas, Segorbe y Las Cuevas de Sant Josep. Sin duda, un buen plan de fin de semana. ¿Nos propones alguna parada más que se nos haya escapado? ¡Publica un comentario y nos cuentas!

 

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