Descubriendo Aragón (IV): de Lérida a Alquézar

Continuamos nuestro viaje por Aragón, a punto de llegar a su fin. En esta ocasión partimos desde Lérida para recorrer varios pueblos del pre-Pirineo, acompañados de los contrastes paisajísticos que los rodean. ¡Acompáñanos!

 

    En este caso, la ruta que hacemos, aunque son varios kilómetros, nos desplazamos poco, como veréis en el mapa. Muy importante resaltar la facilidad de aparcar en todos los pueblos de los que vamos a hablar, ya que poseen importantes zonas de aparcamiento. ¡Enhorabuena por esa gestión!

Monzón

    Partimos de Lérida para continuar por Aragón para llegar a la localidad de Monzón, para visita su impresionante castillo. De origen árabe, pasó a manos del temple como consecuencia del testamento de Alfonso I el Batallador, y que el añadieron diversos elementos defensivos. Podremos visitar sala capitular de grandes dimensiones, de líneas simples y de la que destacar la belleza de su desnudez.  También es interesante la torre del homenaje, último refugio de los defensores de la fortaleza. De planta cuadra de 10 metros de lado, se cree que es de origen musulmán por los arcos de herradura encontrados en una de las ventanas. Dentro del recinto podemos encontrar también el templo dedicado a San Nicolás, de origen templario con elementos tanto románicos como góticos tempranos. Otras estancias interesantes de visitar son los dormitorios, la torre de Jaime I y las caballerizas.

Barbastro

Desde Monzón, viajaremos a la vecina ciudad de Barbastro, una de las ciudades más pobladas de Aragón. Cabe destacar lo fácil que se aparca en Barbastro y lo accesible que es la ciudad. Nada más aparcar, os aconsejo visitar la oficina de turismo de la ciudad, donde os aconsejar qué visitar y os facilitarán un plano para orientaros bien. La oficina de turismo en en sí un lugar para visitar, ya que es parte del antiguo Hospital del siglo XIX, que junto a la iglesia de San Julián, actual centro de interpretación del Somontano, forman el conjunto de San Julián y Santa Lucía. Cerca de este conjunto encontramos el animado paseo del Coso, un lugar perfecto para un desayuno, comida o cena: lleno de terrazas, con un arbolado que nos protege del calor del verano, es ideal para una parada o para hacer compras igualmente. Por encima del nivel del paseo, encontramos la Catedral de la Asunción, de estilo gótico renacentista aragonés.

 

    Aunque mezcla de gótico y renacentista, se dio lugar a un impresionante templo de tres naves de misma altura con bóveda de crucería estrellada y destaca sobre todo el retablo de alabastro. La torre del campanario, situada sobre el antiguo alminar musulmán, se encuentra separada del edificio principal, es de planta octogonal y el muro exterior corresponde con ese minarete. Tras la visita a la catedral, podemos aprovechar para visita el impresionante museo diocesano. Justo al otro lado de la calle palacio se levanta el barrio del Entremuro, núcleo de la fundación musulmana de Barbastro y caracterizado por el entramado de calles con curvas, a distinto nivel e incluso sin salida. Si continuáis por la calle Palacios, pronto estaréis de lleno en la plaza de la Constitución, conformada, al fondo, por el Ayuntamiento, reformado con elementos característicos de las casas solariegas del Aragón renacentista. A la izquierda de la plaza, encontraréis la Casa de las Hermanitas de los ancianos desamparados. y cierra la plaza el colegio de los Escolapios, primer colegio fundado en España por esta orden. Continuamos ahora por la calle Argensola y nos encontraremos con la Biblioteca, antiguo palacio, de los hermanos Argensola, que en verdad es casa señorial con arquitectura típica. Si seguimos nos encontramos con la impresionante plaza de la Diputación, desde donde podremos disfrutar del cauce del río Vero y las pintorescas casas que dan a él. Cruzando el río podréis disfrutar de la parroquia de San Francisco de Asís, fruto de la orden fransciscana instalada en la ciudad.

Benabarre

 

    Viajamos ahora a Benabarre siguiendo el curso de río Cinca hasta la localidad de Benabarre, donde encontraremos el castillo, en lo más alto de la localidad. De origen musulmán, pasó a manos cristianas, dotándolo de una fuerte defensa perimetral, m ás tarde pasó a ser residencia condal y su templo románico se transformó en imponente templo gótico. La visita te permite recorrer los restos del castillo y su perímetro defensivo. No os perdáis las vista que se disfrutan de los alrededores desde lo más alto de la construcción.

Roda de Isábena

    Vamos cambiando poco a poco el paisaje que nos rodea para llegar al pre-pirineo aragonés. Hacemos una parada en Roda de Isábena. Una pequeña localidad, la más pequeña de Aragón con solo 52 habitantes, pero con una riqueza y belleza que deben hacer de esta uno de los imprescindibles de la zona. La belleza de sus calles, su entorno, su situación…y su catedral, la de San Vicente. Es la localidad de España más pequeña con sede catedralicia. Se trata de una catedral de estilo románico lombardo y como peculiaridad, en el frontal, podemos disfrutar tanto de las criptas como del altar a la vez, ya que la cripta se encuentra descubierta y es donde actualmente se realizan los oficios. El motivo de encontrarnos esta peculiaridad es la dificultad que se encontró al excavar la roca, por lo que se sobreelevó el altar. En el exterior os llamará la atención tanto el pórtico como la torre, que son posteriores a la construcción del templo como tal, ya que son modificaciones del sigo XVIII. Otro punto a destacar es el bonito claustro, pequeño, con columnata de arco de medio punto y capiteles variados , con distintos tipos de decoración. Al otro lado del claustro, tenéis los antiguos comedores de los monjes, donde encontraréis un la Hospedería de la Catedral, un restaurante «impresionante» con un personal excelente y un producto buenísimo, que os recomiendo y debéis reservar en tal caso.  También podéis visitar, detrás de la catedral, los restos del antiguo castillo de Roda, sólo la base. Os recomiendo además, visitar todas sus callejas, ya que ¡no hay tráfico!… pero tranquilos, que podéis aparcar justo en la entrada del pueblo y acceder caminando fácilmente.

Aínsa 

 Hemos dejado Roda de Isábena dirección Calvera, pero no vamos a visitar el pueblo como tal, sino que nos dirigimos al monasterio de Santa María de Obarra. Situado a la orilla del río Isábena, en un pequeño claro, se decidió instalar una comunidad monacal. El acceso al monasterio es restringido, sin embargo, poco antes de llegar se encuentra la oficina de información, donde comprar las entradas y donde el guía os acompañará. Os contarán la historia del monasterio, sus reconstrucciones, ya que debido a varias incursiones bélicas y desastres naturales, sufrió importantes pérdidas. Los principales edificios son la iglesia de Santa María, el palacio abacial, del que sólo quedan unos restos y la ermita de San Pablo.

 Nos dirigimos hacia el oeste abandonando la comarca de Ribagorza para adentrarnos en el Sobrarbe y con ello en la localidad de Aínsa. Parte de uno de Los Pueblos más bonitos de España, no le faltan motivos. Su trazado medieval, su castillo, su iglesia, murallas… son muchos los motivos que nos empujan a esta villa. Lo primero que nos vamos a encontrar, tras dejar el coche en el parking situado a la entrada del conjunto monumental, es el castillo, o más bien, sus restos, a los que podemos acceder, a modo de muralla para disfrutar, de las vistas de los alrededores. De origen musulmán, encontró su principal esplendor en el siglo XVII, época en la que se reformó y fortificó y cayendo en desuso un siglo después habilitándose como fuerte militar en el siglo XIX. Desde la muralla, que es totalmente transitable, podéis encontrar troneras para la artillería a lo largo de las mismas. Adentrándonos en la localidad encontraremos su impresionante Plaza Mayor, de edificio de piedra típica del norte de la comarca y que es uno de los principales puntos de reunión. En uno de los extremos de la plaza encontraremos la iglesia de Santa María, de estilo románico con una sencilla portada y de interior de nave única de medio cañón apuntado. A destacar su torre, de dimensiones  únicas para su época, que presenta saeteras para su defensa.

Alquézar

    Terminamos este capítulo en el somontano de Huesca, en la localidad de Alquézar, donde nada más llegar, destaca su colegiata. Esta localidad, no sólo os cautivará por su ambiente medieval, por la uniformidad de su conjunto o los impresionantes paisajes, sino que también es apreciada por los amantes de la ornitología o del senderimo. Se trata de otro de Los Pueblos más bonitos de España, y es que su trazado medieval y lo cuidado de la construcción te transportan a otra época más tranquila y sencilla. No puedes dejar de visitar la colegiata de Santa María la Mayor. El origen de la colegiata es una fortificación árabe que tras la toma de la ciudad por el rey Sancho Ramírez, se convierte en edificio religioso militar. Construyendo varias fortificaciones de ambas índoles. Así, a la plaza principal se accede por una escalera de zig-zag y atravesando la muralla. Se establece una comunidad religiosa ya que el intento de convertir la colegiata en catedral, falló a favor de Roda de Isábena, como ya hemos visto anteriormente, quedando así como colegiata definitivamente. Tiene un bonito claustro de dos plantas, con buenas vistas sobre el valle del Vero. En el claustro vemos varias capillas y el acceso a la torre. En los muros podemos ver decoración de los siglos XV y XVI con escenas de la biblia. Desde el claustro accedemos al templo, que fue ampliado y remodelado en varias ocasiones. El retablo actual vino a sustituir uno gótico debido a los gustos de la época. La sacristía presenta piezas de la eucaristía interesantes igualmente. No os podéis ir de Alquézar sin disfrutar de sus calles ni sus vistas. Muy recomendable por la noche, la iluminación tan cuidada lo hace muy especial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *