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El París del Amazonas
De la diversidad del Brasil, Manaos cuenta con todo lo que te puedes imaginar. Una ciudad densamente poblada, y densamente calurosa. Centrada en el corazón de la Amazonia, aún conserva la forma de haber sido la ciudad más importante y desarrollada en su momento con la fiebre del caucho hacia fines del Siglo XIX y principios del XX. Por que cada ciudad tiene su historia, Manaos tuvo sus épocas doradas, y llegó a llamarse el Paris de los trópicos, o el Paris del Amazonas.
Pero ésta gran ciudad, esplendorosa, llegó a su fin con el caucho sintético después de la primer Guerra Mundial. Para contrarrestar esta situación de declive, el gobierno de entonces intentó armar una zona franca libre de impuestos y un parque industrial, que tuvo su éxito a medias, por ubicación y por carecer de estructuras para el transporte.
Hoy es el asilo de muchos venezolanos que buscan una vida mejor, y la expansión desenfrenada y poco planificada de la ciudad desborda cualquier mapa mental.
A esto, hay que sumarle que muchos de los edificios antiguos están en ruinas, abandonados, o poco cuidados. Junto con las calles tumultuosas de esta ciudad, que es más linda transitarla de noche, que de día, cuando el calor baja, y tal vez, alguna lluvia tropical refresca la brisa para salir a caminar.
¿Por qué Manaos?
Decidimos comenzar nuestro recorrido amazónico por Manaos, y de aquí tomar el barco hasta Santarém. Tuvimos la suerte de encontrar un vuelo muy económico desde Basilia, y en menos de dos horas estábamos en la capital del estado de Amazonia.
En esta oportunidad usamos CouchSurfing para hospedarnos. Nos quedamos en el barrio de Adrianópolis, cerca del centro. Era mi primer experiencia en hacer CouchSurfing pero del otro lado. Ya habíamos hospedado a muchas personas en casa, pero nunca me había hospedado en la casa de otro. Y debo decir, que me sentí muy cómoda! Los anfitriones fueron super acogedores con nosotros y pudimos hablar sobre las preocupaciones sociales que a ellos les interesaban y yo pude expresar, con mi poco portugués, lo que pensaba de las sociedades latinoamericanas. Eso es lo rico de hacer Couch, que muchas veces te encontras con personas que te inspira el pensamiento.
Estuvimos 5 días, recorrimos la ciudad e hicimos las averiguaciones y compras necesarias para viajar a Santarém.
¿Cómo llegar a Manaos?
Si miras el mapa, vas a notar que no hay muchos caminos viales desde o hacia Manaos. Las formas más fáciles de llegar son por avión o por barco.
Por avión: El Aeropuerto Internacional Eduardo Gomes queda a 14 km de la ciudad. Las aerolíneas que operan son Gol, Tam, Azul Brazilian Airlines, TRIP Linhas Aéreas desde Brasil, y desde el exterior American Airlines (Miami), Avianca (Bogotá), Copa Airlines (Ciudad de Panamá), Aerolíneas Argentinas (Buenos Aires).
Salir del aeropuerto es muy fácil. Hay buses, uber y taxis.
Por barco: Es la forma más fácil de viajar pero hay que tener tiempo, ya que se puede unir Iquitos (Perú) con Belém. No en el mismo barco, de hecho llevaría varios días. Pero sí es posible cruzar todo el amazonas si es que les interesa. Nosotros hicimos dos trayectos : Manaos – Santarém (60 reales) y Santarém- Belém (120 reales).
Por tierra: Aquí sólo se puede desde Boa Vista (norte de Brasil) por la BR 174, o por Porto Velho (BR 319).
Combinado: Desde Santarém hay Ómnibus que salen hasta Belem y viceversa. Lo que sí, cuestan el triple que el barco. Pero la empresa Ouro e prata realiza el trayecto dos veces por semana.
¿Qué ver en la ciudad?
El teatro amazonas: Es una de las expresiones más significativa de la riqueza creada en la región por la extracción de caucho. Construido en 1896, este teatro de la ópera servía para las clases más acomodadas de su momento en esta ciudad que quiso revestirse como las principales capitales europeas. Lo más llamativo es su cúpula, con más de 36 mil piezas de cerámica de Alsacia con los colores de la bandera brasilera.
Nosotros tuvimos la oportunidad de asistir al XX festival Amazonas de ópera, y vimos la presentación Tannhauser de Wagner de la Opera Bradesco en conjunto con el Ballet experimental del cuerpo de Danza del Amazonas. Pagamos sólo 10 reales la entrada, y pudimos contemplar todo el teatro.
También tiene visitas de martes a sábado de 9 a 17 por 20 reales, y 10 para menores.
Página Web: http://museudaamazonia.org.br/pt/
Plaza Largo Sao Sebastiao: Es el punto de reunión de todos, los artistas callejeros pueden sorprenderte con presentaciones teatrales, y los jóvenes con peleas.
Galeria do Largo : Justo frente a la plaza Sao Sebastian se presenta esta galería con varias presentaciones artísticas. Es interesante pasar a visitarla.
Parroquia Sao Sebastiao: Construida en 1888 tiene frescos de Silvio Centofanti, Francisco Campanella y Ballerini que muestran el martirio de San Sebastián.
El Bar do Armando: Justo al lado de la Parroquia, se encuentra este bar tan conocido y popular. Si te quedas por el centro lo mejor que podes hacer es irte al bar do Armando a la noche y tomarte una cerveza contemplando la Plaza y el Teatro.
Mercado Municipal Adolpho Lisboa: Es el típico mercado pintoresco para hacer las compras de los souvenirs y sacar fotos. Está dividido por sectores y detrás se encuentra el mercado de los Peces.
Muy cerca de este mercado hay otro que se llama el Mercado Moderno o Mercado Nuevo. Aquí es donde realmente los locales van a comprar sus frutas y peces. Y es también donde puedes comer el pescado fresco y hecho en el momento.
Plaza Heliodoro Balbi: Es otro de los puntos emblemáticos de la ciudad. Puede resultar de un buen lugar para descansar si estás recorriendo el centro. Justo enfrente se encuentra el Palacete Provincial.
MUSA, museo de la amazonia y Jardín Botánico: Es una reserva del Amazonas en medio de la ciudad. Creado en enero de 2009, el Musa ocupa 100 hectáreas de la Reserva Forestal Adolpho Ducke, del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia. El jardín botánico sirve como lugar de investigación y visita. Cuenta con caminos y una torre de 42 metros que permite observar una hermosa vista de los árboles del bosque. A llevar agua y algo para taparse la cabeza, en esta parte del mundo el sol no perdona. La lluvia tampoco.Hay una pequeña presentación del Musa justo en frente al Teatro Amazonas. Cuenta con historias sobre la amazonia muy interesantes. Si pasan por el centro no dejen de visitarlo, y encontrarse con las leyendas más antiguas del rio y sus pobladores
Punta negra: Manaos cuenta con su propia playa, y si crees que es loca la combinación de arena con agua totalmente negra, pues, lo es. No vas a ver nada cuando te metas en esta playa. Porque de verdad que el Rio negro es negro. Tiene bares y duchas. Es un buen lugar para pasar el día.
Nadar con delfines de río (mergulho com botos): Nosotros no hicimos la experiencia. Es una actividad que implica la utilización de estos animales para su explotación, básicamente a cambio de alimento. Como parte de un mundo más civilizado y sin sufrimiento animal consideramos que es innecesario realizar cualquier tipo de estas actividades que impliquen la explotación y sumisión para el enriquecimiento de las agencias que, además, generan una dependencia de los delfines hacia los que los alimentan, quebrando su habitad natural Si todavía no estás convencido te recomendamos que mires este documental Blackfish.
Encuentro de las aguas: Básicamente es el encuentro de dos ríos, el Negro y el Solimões, este último es el amazonas, pero en esta parte es llamado así.Hay dos formas de verlo, una es contratando un excursión y la otra es cuando tomas el barco para ir a Santarém o Belém. El barco pasa por el encuentro de las aguas. Así que si tu idea es ir para el norte, ya lo tienes incluido en el viaje.Visitar a las comunidades indígenas: Según nuestro Couch nos explicó que esas visitas no son reales. Es decir, claro que existen las comunidades. Pero no son tan fácilmente accesibles. De hecho uno de nuestros anfitriones es dentista y él mismo junto con un grupo de médicos viajaban por dos días en barco para visitar comunidades que estaban bien entradas en el amazonas y dar sus servicios. Las excursiones que ofrecen en la plaza o en los puestos de turismo es para visitar la tribu Dessana, que básicamente sería más un montaje para los turistas que la vida de la comunidad en sí. Pero, claro que cada cual puede optar por las excursiones que más les gusten.
Sucos: La región del amazonas cuenta con una variedad de frutas que son increíbles. Y lo mejor son los jugos que hacen con ellas, como los de acerola, cupuaçu, goiaba, graviola, maracujá, y taperebá.Las tapiocas, están hechas de harina de mandioca y por los componentes mágicos que tienen no necesitan aceite ni ningún otro ingrediente para cocinarse. Se rellenan con lo que más te gusten. Hay dulces y saladas. Aptas para celíacos y diabéticos.
Algunas recomendaciones:
Puerto oficial y puerto no oficial: Para tomar el barco te vas a encontrar con dos puertos, e incluso dos formas de comprar los billetes, el oficial que es más caro y el no oficial. Cabe aclarar que el barco parte del puerto “oficial” y luego se dirige al puerto “no oficial” que está cerca del Mercado Nuevo. No entendimos bien la lógica de este proceso, pero así funciona.
Es posible comprar los billetes el mismo día de la partida dentro del barco. Lo podes hacer arriba. Nosotros preferimos comprarlo antes para estar más seguros. Además, habíamos regateado el precio y no queríamos que al otro día nos subieran las tarifas.Hay que llevar una hamaca en el barco porque si no, te va a tocar dormir en el suelo. No es muy recomendable, si llueve vas a quedar empapado. Y ni hablar de tres o cinco días durmiendo en el suelo.La Rua Rocha dos Santos es la que desemboca en el mercado desde el centro. Es un buen lugar para encontrar hamacas para el barco, nosotros compramos dos por 5o reales con las respectivas cuerdas.Los barcos ofrecen comida por 15 reales. Nosotros llevamos mucha agua y compramos comida afuera. Es una buena opción para economizar.Leer Fordlandi del escritor Eduardo Sguiglia. Dentro del contexto en que Henry Ford crea una fábrica para producir el caucho en medio de la amazonia, este autor cuenta una historia de ficción a partir de lo sucedido en Fordlandia.
Anécdotas viajeras:
Nos comimos un kilo de maní en dos días! Leyendo en la hamaca el maní es una excelente compañía. En ese viaje decidimos dejar de fumar. Si queríamos viajar por mucho tiempo, más vale estar saludables.Fue la última cerveza Itaipava que tome. Realmente estaba horrible.No es necesario llevar repelente en el barco, no nos pregunten por qué, pero no hay mosquitos.
Es posible comprar los billetes el mismo día de la partida dentro del barco. Lo podes hacer arriba. Nosotros preferimos comprarlo antes para estar más seguros. Además, habíamos regateado el precio y no queríamos que al otro día nos subieran las tarifas.
Hay que llevar una hamaca en el barco porque si no, te va a tocar dormir en el suelo. No es muy recomendable, si llueve vas a quedar empapado. Y ni hablar de tres o cinco días durmiendo en el suelo.
La Rua Rocha dos Santos es la que desemboca en el mercado desde el centro. Es un buen lugar para encontrar hamacas para el barco, nosotros compramos dos por 5o reales con las respectivas cuerdas.
Los barcos ofrecen comida por 15 reales. Nosotros llevamos mucha agua y compramos comida afuera. Es una buena opción para economizar.
Leer Fordlandi del escritor Eduardo Sguiglia. Dentro del contexto en que Henry Ford crea una fábrica para producir el caucho en medio de la amazonia, este autor cuenta una historia de ficción a partir de lo sucedido en Fordlandia.
Anécdotas viajeras:
- Nos comimos un kilo de maní en dos días! Leyendo en la hamaca el maní es una excelente compañía.
- En ese viaje decidimos dejar de fumar. Si queríamos viajar por mucho tiempo, más vale estar saludables.
- Fue la última cerveza Itaipava que tome. Realmente estaba horrible.
- No es necesario llevar repelente en el barco, no nos pregunten por qué, pero no hay mosquitos.