Granada (la americana)

Este es uno de esos países que muy pocos saben (sabemos, se me olvida su localización al poco) ubicar. Nicaragua se encuentra ahí metida a presión entre ese cúmulo de países finos y chiquiticos que forman Centroamérica. Es un poco como los Balcanes, o los países que acaban en -stán: sabes más o menos por dónde andan, pero si tienes que apuntar con el dedo vamos listos. Que se lo digan a Trillo. La regla mnemotécnica para dummies y cogida con pinzas es pensar que Nicaragua es el tercer país centroamericano empezando por el sur (primero Panamá, este es fácil por lo del Canal; y luego Costa Rica). Aunque vamos a ver cosas de Nicaragua en general, nos vamos a centrar en la interesantísima ciudad de Granada. ¡Vámonos, maes!

Nicaragua, Managua, … ¿Aconcagua?

No, hombre, no. El Aconcagua está en Argentina. Salvo la rima, nada tiene que ver aquí. Managua, sin embargo, es la capital de Nicaragua, que es el país más grande de toda Centroamérica. Mide lo que Grecia, más menos, pero teniendo en cuenta el tamaño de los países que lo rodean, pues es algo. Como ya vimos con Auckland, Nicaragua es un istmo, con el Atlántico a mano derecha, y el Pacífico a siniestra.

Se trata de una zona del mundo con riesgos de terremotos, volcanes y huracanes. De hecho, los volcanes forman una interesante línea de puntos cruzando el país, como guiándote por dónde hacer el dobladillo:

Tanta es la variedad de volcanes que hasta tienen al único del mundo que recibe dos flujos de magma distintos. Siento no ser un experto en magma, pero por lo visto esto significa que lo mismo un día el volcán de erupta un tipo de magma y al siguiente te suelta el otro en toda la cara.

Como su vecina Costa Rica, tiene naturaleza y fauna a tutiplén, y hasta tienen al único tiburón de agua dulce del mundo. Pero vamos con lo importante de verdad. ¿A quién le interesan los tiburones de agua dulce cuando hablamos de un país en el que no existen las calles? Todo funciona por puntos de referencia. 3 calles más abajo del mercado, 2 bloques más allá de donde hubo una bacanal el otro día… En León, otra ciudad homónima a la española, pensaron que aun así era demasiado fácil guiarse, y allí dejaron de utilizar este y oeste para decir arriba y abajo (arriba, cuando sale el sol, es el este; abajo, donde se pone, el oeste). Leoneses…

Aunque ha tenido un pasado un tanto turbio (¿quién no?), lo cierto es que Nicaragua está considerado como el país centroamericano más seguro. La gente en general es pobre, pero sin embargo bastante felices. Como ocurre con Samoa, si acaso la palabra no es pobre, sino rurales. Simplemente son felices con menos. Hablando de dinero, la moneda oficial es el córdoba, y un tercio de cerveza son ¡30 córdobas! Admite que tú también prefieres una moneda con este nombre.

Nicaragua además ha tenido una extraña relación con Estados Unidos, empezando por el bueno de William Walker. Supongo que tú también tendrás a ese típico amigo que se apunta a un bombardeo. Ese era William Walker, sólo que en vez de bombardeo, pongamos conflicto armado latino. Se apuntaba a todos. Este hombre metió la mano en México, Honduras, Costa Rica y, claro está, Nicaragua. En 1855 llegó a proclamarse presidente de Nicaragua, medio amañando elecciones, medio porque le dio la real gana. Tan pesao era el tío que toda Centroamérica se propuso echarlo del país. Duró menos de un año como presidente, y en 1857 se alejó de toda esta zona. Pero, otra vez, tan pesao era el tío que aún desde la distancia se puso a planificar la toma de poder de Nicaragua una vez más. Por pesao, acabó fusilado en Honduras.

Luego aparte está el s. XX, con EEUU metiendo mano en la guerra civil del país y armando al brazo anticomunista. Nicaragua denunció ante la Haya a EEUU, y sorprendentemente, ganó, quedando EEUU obligada a pagar una indemnización. No tan sorprendentemente, una posterior presidenta nicaragüense condonó dicha deuda, por lo que los EEUU se libraron de apoquinar. ¿Coincidencia?

 Granada: La París de América

Dada la prostitución de las expresiones la Venecia del Norte, la París del Este y demás, no quería usarla yo aquí también, pero bueno, la escribo para que puedas hacerte una idea de lo bonita que es la ciudad más antigua de Nicaragua, Granada. A todas luces, es la guay, mucho más que la capital, Managua, a la que le pitan los oídos. Llamada La Gran Sultana por su toque morisco (coincidencia o no, la León nicaragüense tiene un toque más castellano), Granada es la joya de la corona del país. El secreto es haber mantenido en tan buen estado la arquitectura colonial del entonces imperio español (¡y eso que fue repetidas veces el objetivo de piratas ingleses, holandeses y franceses!). Pasear por sus calles de tonos pastel es el atractivo turístico número 1. Pero no sólo de paseos románticos vive el hombre. También del chocolate. En Granada encontramos un museo del chocolate algo más especial que los que podemos encontrar en el mundo occidental. Si acaso porque aparte de ver el museo en sí, se organizan excursiones para ver no sólo auténticas plantaciones de cacao sino parte del proceso de transformación en chocolate. Verdadero chocolate, no la mierda esa de Cadbury. Siguiendo con el tema de los vicios, otra cosa típica de aquí es el tabaco. Sí, la fama la tiene Cuba, pero de hecho algunos de los mejores puros del mundo se hacen en Nicaragua. Dicen. En Granada puedes ir a tiendas donde tú mismo te montas un puro, o elegir alguno de los ya hechos; o como en el caso del chocolate, tienes excursiones a plantaciones de tabaco.

Un sitio donde podemos desde lo alto la espesa jungla de tabaco es desde el volcán Mombacho. ¡Sí, escalar volcanes es una actividad recomendada! Especialmente este, Mombacho, a tan sólo 10 km de la ciudad; pero también el Mayasa (a 20km). En este último se ofrecen excursiones nocturnas para poder ver el brillo rojo candescente que sale de la caldera (aunque no se puede llegar a ver la caldera en sí).

Volviendo al Mombacho, esta es una de las excursiones que recomienda todo el mundo. No sólo por el hecho de ser un volcán (¿quién no ha querido escalar uno alguna vez?), sino porque la subida y las vistas son impresionantes. Cosas de la meteorología que escapan a mi total comprensión, suele haber una nube plantada justo encima del volcán. Tanto es así que hay hasta leyendas sobre las nubes, algunas tan estremecedoras como que se te aparece una señora mayor de entre la bruma, te observa y con las mismas desaparece (?); y otras inquietantes, como la que dice que si roba una planta la niebla te rodea para que no encuentres el camino a casa. Yo no soy muy dado a robar plantas, pero bueno es saberlo. Una vez arriba, tienes alojamiento, por si te apetece pasar la noche en lo alto de un volcán, y también actividades de aventura como tirolinas y demás.

Y ya que vas a ver el Mombacho, no te puedes perder las isletas de Granada. Estas son pequeñas islas que se forman en el lago Nicaragua (o Cocibolca) debido a las erupciones del Mombacho. En total hay unas 350, más los tiburones de agua dulce que mencionamos más arriba. Además es el segundo lago más grande de toda América Latina. ¡Este lago lo tiene todo! Como nadar entre tiburones no es lo más sensato, la gente suele darse un paseo en lancha o barquichuela entre las islas, de las que sale una frondosísima vegetación que te transporta (otra vez, como en Samoa) a una jungla increíble.

El mundo es un lugar inhóspito, y puedes encontrarte sorpresas en cualquier lugar. De igual forma que Portugal es famosa por… sus toallas, Granada es famosa por un objeto aún más aleatorio. Mecedoras. Has leído bien. No sólo están por todos lados, sino que su calidad las precede, y se encuentran a la venta en montones de tiendas. Así mismo, las hamacas están bastante cotizadas. Como ves, la herencia española en cuanto a la importancia del descanso y de la siesta es realmente aún palpable.

En fin, más o menos eso es todo. Recuerda que, una vez más, hablamos de un país tropical, por lo que las estaciones aquí más bien son dos, la húmeda y la seca, algo que tendrás que tener en cuenta si no quieres viajar con un paraguas todo el tiempo.

Llegar a Granada es bastante fácil. Una vez hayas aterrizado en Managua, te llevará sólamente 40 minutos poner el pie en Granada. Tienes varias opciones desde el aeropuerto (bus, taxi, …), pero estamos hablando de muy poco tiempo de viaje.

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