5 Consejos para sobrevivir al invierno ruso

¡Qué sería de la madre Rusia sin su invierno! Conocidos mundialmente por tener inviernos de 6, 7 (¡y a veces hasta 8!) meses, los rusos tienen conocimientos innatos para combatir el frío y todo lo malo que esta estación pueda tener. Los guiris sin embargo, directamente preferimos no comprobar siquiera lo rápido que se te hiela la barba. ¡Error! Sinceramente, si hay algo típico, típico ruso, es su invierno jodidamente frío. ¿Qué es eso de venir a Moscú en chanclas? No, la Rusia de verdad es la blanca, helada y bajo cero. Claro está, Gorky Park es más bonito en verano, y pasear por Sokolniki es más agradable con 30ºC que con -15ºC. Pero no nos engañemos, aquello es un estado transitorio. El día a día ruso pasa por saber combatir ese famoso “general invierno”. Ahora que empiezo mi segundo invierno muscovita, he pensado en recopilar unos cuantos consejos para que, una vez que te hayas animado a venir, estés bien preparado y disfrutes a pesar del terrible invierno ruso.

1. BEBE

Y ojo, que no hablo de vodka, que al contrario de lo que se piensa, en grandes capitales como en Moscú no se bebe tanto. No, hablo de las bebidas típicas del invierno ruso, y que están en todos lados. Aparte del , si has viajado o vivido por Europa en invierno conocerás el típico vino caliente con especias (Glühwein en alemán). Por supuesto, en Rusia también existe (Глинтвеин – Glintwein) y se convertirá en un buen aliado contra los días bajo cero. Pero no te quedes ahí porque tienes más bebidas calenticas que probar: muy populares en Rusia, y más desconocidas fuera, medovukha (медовуха) y sbiten (сбитен) son degustaciones obligatorias. Ambas hechas a base de miel, la primera es alcohólica, y la segunda es con especias y hierbas, combinación perfecta para combatir el frío y los catarros. 2 en 1, vaya. El sbiten es algo más complicado de encontrar, pero a mí me es difícil escapar de puestos de glintwein y medovukha: ¡hay uno cada 7 u 8 minutos!

Y es que en tierra de osos, la miel es rey, y a los rusos les encanta.

2. ATENCIÓN AL HIELO

La nieve no es tan mala, el gran problema ruso es el hielo. Algunos días las temperaturas suben, la nieve se convierte en agua, y en cuestión de horas volvemos a estar a -10ºC. Ese agua no tiene tiempo de desaparecer y se convierte en hielo. Especialmente por la mañana, hasta que los limpiadores empiecen a deshacerlo, todo el trayecto hasta el metro puede ser una pista de patinaje. Por lo que un clásico del invierno ruso es pegarse uno o dos trompazos cuando menos te lo esperas (¡o cuando más prisa tienes!). Tan típico es que ni siquiera es una anécdota, y decirle a un ruso joder qué hostia me he dado hoy en el hielo es como decirle a un murciano en agosto que qué panzá de sudar.

Para evitar el gélido impacto con tus apreciadas nalgas no te queda otra más que andar con cuidado, estudiando casi cada paso como si fuera el último, y/o tener un buen calzado de goma o antideslizante. Aun así, si es tu primera vez en Rusia y te pilla en un día de estos, tómatelo con filosofía, y acepta que tarde o temprano terminarás resbalándote. Ya está, c’est la vie. ¡Lo bueno es que tu inmenso abrigo te amortiguará la caída!

3. SPRAYS PARA LOS ZAPATOS (DEJA A TU PERRO EN CASA)

Acabar con el hielo y la nieve tiene sus desventajas: los limpiadores llenan las calles de sal y agentes químicos que al poco tiempo blanquean o ennegrecen tus botas/zapatos o lo que sea que lleves. Especialmente las puntas. Si eres un/a fashion victim estarás pensando que qué injusto es el mundo. Pero tranquilo, que no todo está perdido. Existen unos sprays (защита обуви – zaschita obuvi) que crean una capa protectora sobre el calzado y te ayudan a solventar el problema. Eso sí, te lo tienes que poner cada vez que salgas a la calle.

Además, si por lo que sea tienes un perro, no lo saques a pasear descalzo porque a veces estos agentes dañan sus patas. La solución pasa por comprar a tu perro unos calcetines especiales que tienen en tiendas de animales.

4. ESTALACTITAS DE HIELO

El menos frecuente pero el peor de tus enemigos. Ojito a las estalactitas porque todos los años muere gente en Rusia por esto. Especialmente en los días de deshielo, evita caminar pegado a la fachada de los edificios. En lo alto se forman, con el frío, estalactitas de agua que cuelgan de cornisas, tejados y de todo tipo de superficie. Hasta ahí bien. Pero cuando deshiela, estas estalactitas caen por su peso antes de derretirse, lo que puede suponer un golpe mortal en la cabeza. Especialmente si caen desde un 4º o 5º piso. Por eso, camina siempre que puedas al menos a un metro o dos de distancia de la fachada. En las principales calles de Moscú verás que cortan el paso con cinta para obligarte a caminar con distancia. Pero en la Moscú más atrevida y underground vas por tu cuenta y riesgo. ¡A mí ya me han caído dos a escasos centímetros y sólo estamos en diciembre!

5. ROPA

No te voy a decir que un traigas un buen abrigo porque es tan obvio que no es ni un consejo de perogrullo. Obviamente la ropa es fundamental para sobrevivir a estas temperaturas, y no venir preparado puede tener consecuencias realmente letales. La congelación no es un mito, y aunque a los rusos no les pasa porque saben lo serio que es el frío, más de un turista se ha llevado un susto. A pesar de que en internet siempre leo que el truco son las capas, ni caso, la realidad con la que me encuentro es totalmente distinta. En Rusia normalmente se lleva un buen abrigo, y debajo lo que quieras llevar en interiores. Punto. Basta ya de ser el Michelín acebollado de tus amigos, y cómprate un buen abrigo. Yo he salido a la calle a -16ºC con manga corta y encima el abrigo de esquimal y tan pancho. Luego cuando entras al café/restaurante/casa de amigo dejas el abrigo y tan normal. Porque la calefacción central y el aislamiento térmico ruso es serio y se mean en los equivalente españoles.

Cuando el frío aprieta de verdad, o peor aún, la humedad o vientos siberianos pasan a saludarte, entonces hay un truco que hasta el más machote usa aun a pesar de renegar de ellas. Las mallas térmicas o термобелье (ter-mo-bi-lyó). Porque en invierno debajo de cada ruso hay otro disfrazado de Power Ranger negro.

Otra opción, totalmente no recomendable, es recurrir a los leggings de Orenburg. En un principio solo para mujeres, pero lo que vas a ver es tan bizarro que quién sabe. A decir verdad no he visto aún ninguno en la calle, pero si los viera creo que me daría un infarto. He leído que se están poniendo de moda en la Rusia central, esa en la que todas las ciudades terminan en –isk u –osk u otra de esas onomatopeyas.

La bizarrada de los leggings de Orenburg es tal que me niego a colocar foto alguna en mi blog, no vaya a ser que Google me penalice o que tu, querido lector, me odies por no poner una advertencia de spoiler o algo así. Te dejo un enlace para que tu mismo decidas si quieres ver las siguientes imágenes o no mientras yo reniego cualquier responsabilidad sobre lo que pueda ocurrir.

Termino el artículo felicitándote por haber llegado hasta aquí, y sobre todo animándote a que vengas a Rusia en invierno. Porque conocer solo el verano ruso es la punta del iceberg, es haber visto Rusia desde un escaparate, es como cuando un guiri te dice que conoce España porque ha estado en Barcelona. Pues eso mismo. Tengo pensado ya una serie de posts sobre Rusia para contrarrestar toda la propaganda rusofóbica que sale de nuestros medios de un tiempo a esta parte, pero mientras tanto sólo te puedo animar a conocer el país, que seguro que te sorprenderá. Y para bien.

De regalo, una postal de Norilsk, la Rusia más invernal. Recomiendo silenciar el primer vídeo y verlo con la música del segundo.

¿Has estado en Rusia en invierno? Si tienes cualquier anécdota que contar o admites que ahora tienes más ganas de ir a la fría Rusia ¡no dudes en dejar un comentario!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *