Imagina un gran cañón con paredes rocosas de hasta cien metros, sobrevolado por la principal reserva de buitre leonado de Europa, y esculpido por un río de caprichoso curso. Son las Hoces del río Duratón, un espectacular parque natural al noreste de la provincia de Segovia. ¿Quieres saber cuáles son los principales miradores y las mejores rutas? Aquí te dejamos las claves con todo aquello que ver y hacer en las Hoces del Duratón y en su capital, la villa medieval del Sepúlveda.
El Parque Natural de las Hoces del río Duratón se ubica a 120 kms de Madrid, entre Sepúlveda y el embalse de Burgomillodo, ocupando una superficie total de 5037 hectáreas. Está vertebrado por el propio cauce del río que discurre durante 27 km encajonado en el cañón que ha excavado en el sustrato calizo. El origen del cañón se remonta a hace 145 millones de años, como erosión del Sistema Central, Desde entonces, el propio río ha ido cincelando un paisaje estremecedor, que resuena especialmente en el último tercio de su recorrido cuando traza esos característicos meandros cerrados.
Pero lo que diferencia a las Hoces del Duratón de otros paisajes parecidos son las ruinas de ermitas y conventos situados dentro del cañón, en su día refugio de religiosos -y no tan religiosos- de los ataques de las tropas musulmanas. La Ermita de San Frutos y El Convento de La Hoz, con sus respectivos miradores, son las señas de identidad de un parque natural excelente para hacer rutas de senderismo. En ellas podremos observar los meandros y los cortados en la roca desde diferentes puntos de vista, advirtiendo la diferencia entre la vegetación de ribera en lo más profundo del cañón respecto a la vegetación rupícola propio de la piedra.
¿Quieres saber qué ver y qué hacer en las Hoces del Río Duratón y en Sepúlveda? ¡Sigue leyendo!